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 es uno de los mejores equipos en condición de visitante. Ha robado puntos de manera impresionante, siendo la victoria de visita ante Sporting cristal el triunfo más resonante. Sin embargo, los resultados en casa han sido malísimos. El primer síntoma que asoma en Alianza Lima es la irregularidad. Cada vez que el equipo victoriano destacada fuera de casa, sucumbe en Matute con un mal resultado. 

O pésimo si tomamos en cuenta las derrotas de Alianza Lima ante Sporting Cristal y  en Matute. Quien primero se pone la soga al cuello es el técnico Roberto Mosquera, quien parece fracasar en su intento por alcanzar un rodaje efectivo y regular en el once que plasma cada fecha.

Roberto Mosquera ha sido criticado por sus constantes errores al replantear los partidos con Alianza Lima. El técnico se ha debatido entre las opciones de jugar con un solo punta como Pajoy o con un acompañante como Andy Pando. Tampoco ha sido efectivo maximizando rendimientos: no pudo mejorar a nivel individual a jugadores como Guizasola y Trujillo. Tampoco ha podido rescatar a Johnnier Montaño, que pese a los continuos acondicionamientos físicos, mantiene su opaco juego.

A Mosquera también se le ha criticado su actitud. Es un técnico de verbo florido, quien muchas veces se ha visto perjudicado por sus declaraciones. Es poco probable que en la interna del equipo de Alianza Lima haya caído bien la recriminación pública del técnico a Mimbela.

¿Pero es Mosquera el problema? Si bien los rendimientos individuales no se han consolidado, hay jugadores por los que Alianza Lima apostó ciegamente y que tampoco han respondido: tal es el caso de Johnnier Montaño, quien pasó más tiempo lesionado que jugando. A su vuelta, se mantiene falto de físico. Reimond Manco es otro problema: el futbolista no logra consolidarse y se ha dedicado a la banca de suplentes.

Lo mismo pasa con los laterales Guizasola y Trujillo. Ambos han mostrado un estancamiento en su nivel. Lo de Trujillo ha sido peor, pues ya en la temporada 2015 tuvo uno de sus peores años con Alianza Lima. La llegada de Luis Ramírez tampoco ha sido un acierto, o por lo menos no ha resultado un buen negocio.

Ya en una anterior crisis, el técnico Roberto Mosquera mandó a los referentes al banco y apostó por jóvenes figuras. El resultado fue una progresiva mejora, pero luego el técnico volvió a contar con los de siempre. Hoy, la historia se puede volver a repetir, aunque por necesidad, debido a los lesionados y suspendidos.

se disputará este jueves desde las 8 de la noche en el Nacional.

Lo cierto es que si  no llega a sacar un buen resultado o por lo menos realizar una buena actuación ante el clásico rival, las cosas se pondrán de color hormiga en 'Matute'.

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