Era el minuto 85 y Alianza Lima aún soñaba con pelear el título del Torneo Apertura. Pablo Míguez busca el penal, lo consigue y celebra con euforia. Casi como un gol, lo grita, lo saborea, disfruta. Pero Carlos Preciado es quien se para frente a la pelota y falla.
Pablo Míguez luchó a muerte cada pelota, con vehemencia, la buscó, la soñó, la trajó a sus pies. Y a falta de cinco minutos consiguió lo imposible: un penal a favor de Alianza Lima para romper el cero ante Deportivo Municipal.
- Rainer Torres: "Imposible que Cristal campeone en el Monumental"
Fue tal su euforia, que la decisión de cobrar penal por parte del árbitro lo celebró como un gol: brazos abiertos, grito, golpe al pecho, abrazos, era el gol, era el gol... pero fue Preciado quien disparó y lo borró la sonrisa a todo Alianza Lima.
Pablo Míguez había celebrado por adelantado. Y pagó caro, porque aunque tuvo el festejo, no pudo saborear el gol. Sin embargo, la acción quedó grabada una espectacular secuencia de fotos.
#RealBetis: Nuevo club de #JuanVargas lo felicitó por... http://t.co/Z6Afbe832M pic.twitter.com/s6sd0ancIj— Diario El Bocón (@elbocononline) agosto 17, 2015