Arequipa HERNÁN VALENCIA Llegaron con cierto retraso a esta localidad, pero con un optimismo acelerado. En Alianza Lima están dispuestos a olvidar las últimas derrotas en los clásicos. El avión que trajo a la delegación íntima tenía previsto aterrizar en el aeropuerto Rodríguez Ballón a las 3:25 p.m., pero lo hizo 5:40, lo que motivó a que los pocos hinchas blanquiazules que esperaban se retiren cansados por la molesta espera. Sucede que en Lima el avión de LAN que debió trasladar a los victorianos dos horas más temprano tuvo demoras en su partida por estar con sobrecarga. Es que también la delegación aliancista se excedió llevando 50 paquetes de bebidas rehidratantes, además de su pomposa utilería. El frío recibimiento no fue impedimento para que los aliancistas calienten el clásico de hoy. Y sino que lo diga Juan José Jayo. "Si los de la 'U' hablan de eso (paternidad sobre Alianza al ganar los cuatro clásicos del 2009) que sigan hablando, no nos interesa lo que digan. Sólo pensamos en ganar. Cada año es una nueva historia", sostuvo Jayo, máximo referente en el plantel actual. A la salida del aeropuerto de la "Ciudad Blanca", los victorianos se movilizaron hasta el hotel El Cabildo del distrito de Selva Alegre. Allí se sometieron a una extrema seguridad policial que impidió mayor contacto con ellos. Al descender del bus, el técnico Gustavo Costas respondió escuetamente: "Venimos a ganar. Alianza donde va tiene que ganar", e ingresó al hotel. El más contento de todos los victorianos fue el joven volante Joel Sánchez. Como buen arequipeño dijo: "es un momento especial en mi vida. No pensé que tan rápido iba a tener la oportunidad de jugar un clásico en mi ciudad. Es emocionante lo que estoy viviendo". Una vez dentro del hotel, los aliancistas se dirigieron al comedor para cenar, ya que se mostraron con mucho hambre de triunfo.