La crisis económica hace estragos en los principales equipos del fútbol argentino, obligados a traspasar a jugadores a otros países por cifras mínimas e impedidos de fichar a figuras relevantes. Los poderosos Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo, Independiente y Racing, con sus arcas exhaustas y deudas preocupantes, comienzan a preparar la temporada 2008-2010 bajo el signo de la austeridad y sin fichajes resonantes. Más bien esperan o aceptan ofertas de equipos del pexterior para tener euros o dólares y así sobrevir y afrontar la próxima campaña. El Boca, por ejemplo, vendió a la joya de su plantilla, Rodrigo Palacio, que se fue al Génova por cinco millones de euros y por el que pretendía hace dos años no menos de 20 millones, mientras River espera poner en forma a los veteranos Gallardo y Ortega ya que no tiene dinero para refuerzos extranjeros. Buenos Aires, Argentina agencias