El arquero titular de la selección italiana, Gianluigi Buffon, tiene un problema en la columna vertebral que lo obligará a perderse los próximos dos partidos y, muy probablemente, el resto del Mundial. "Trabajaremos por su regreso", dijo hoy el médico del equipo, Enrico Castellacci, después de diagnosticar que el jugador sufre un prolapso de disco intervertebral. Con todo, el médico no pudo predecir con exactitud cuándo podrá volver a las canchas: "No es posible realizar un pronóstico", explicó. Lo único seguro es que se perderá los próximos encuentros contra Nueva Zelanda y Eslovaquia por la fase de grupos. Muchos temen que dejará Sudáfrica para volver a Italia. Si abandona el Mundial, el entrenador, Marcello Lippi, llamaría de urgencia al arquero del Palermo, Salvatore Sirigu. Buffon dejó la cancha en el descanso del primer partido de Italia, el lunes ante Paraguay, y fue reemplazado por el portero del Cagliari, Federico Marchetti, que repetiría en el arco en los próximos dos encuentros. El arquero de la Juventus permanecerá por el momento con la "squadra azzurra" y recibirá un tratamiento intensivo, aunque las esperanzas se reducen día a día. Por lo pronto, la sustitución del cuatro veces elegido mejor portero del mundo por otro como Marchetti, casi sin experiencia internacional, es un duro golpe para los italianos. Marchetti, de 27 años, se ganó el puesto con una buena temporada en la liga italiana, pero debutó con la selección hace sólo un año. "Buffon es un jugador magnífico", subrayó el presidente de la Federación de Fútbol Italiano, Giancarlo Abete. "Nos hace falta no sólo como arquero, sino también, sobre todo, como líder carismático", opinó el defensor Giorgio Chiellini. El propio jugador se mostró muy afectado por la lesión. "Estoy muy preocupado por mi Mundial", dijo antes de conocer los resultados de los nuevos estudio.