Jugar a más de 2 mil metros de altura a la 1 y 30 de la tarde, bajo un sol inclemente, no cae en gracia a los aliancistas, quienes alzaron su voz de protesta por la inusual programación del partido ante Inti Gas en Ayacucho. "Es inhumano jugar ahí a esa hora, encima con el calor, la altura y el rival, todo se complica mucho. A esa hora normalmente almorzamos pero debemos hacer el esfuerzo", refirió el paraguayo Roberto Ovelar. El "Búfalo" espera que las lesiones no vuelvan a aparecer. "Me falta un poco de ritmo de juego, pero me sentí bien en mi regreso. El fútbol es así, estamos expuestos a las lesiones, pero espero que no me sigan tanto", suplicó.