Alianza Lima: Óscar Vílchez revela sus facetas fuera del fútbol

En la cancha es un todoterreno, corre como un chibolo de 20 años y le respira en la nuca a los rivales para recuperar el balón y generar jugadas de peligro para Alianza Lima. Óscar Vílchez aclaró que no es fanático de The Rolling Stones, pero como buen descendiente de chiclayanos ha cambiado, después de algunos años, el rock por la cumbia.

ESCRIBE: RICARDO REYES

Óscar, ¿eres seguidor de The Rolling Stones? Te perdiste el concierto en el Monumental.

No soy muy fánático de la banda británica, he escuchado por ahí, por cultura musical, unos cuántos temas que me agradan como ‘Angie’, ‘Start me up’, ‘It’s only rock ‘n’ roll’ y ‘Mixed emotions’, pero nada más. No soy de los que se amanecen y acampan para comprar entradas o entrar al concierto.

Te lo comento porque tú formaste un grupo musical que tocaba rock, ¿no?

Sí, hace mucho tiempo, creo que fue por el 2008 y tocábamos rock en español, hacíamos algunos covers; tuvimos algunas presentaciones en pubs de Barranco y Miraflores. Simplemente nos juntábamos para distraernos.

¿Cómo se llamaba tu grupo?

Inicialmente le pusimos de nombre 4 y 1/2 porque cuatro de los integrantes medíamos más de 1.80 mts. y uno era chato (Luis Lazo), pero este último se retiró y cuando yo me operé, porque sufrí rotura de meniscos y tejido muerto en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, le cambiamos el nombre y le pusimos Resonancia Magnética.

Pablo Oré es otro futbolista que integraba tu banda.

Sí, él jugó el año pasado y ascendió con el Comerciantes Unidos y ahora parece que va a firmar por el Coopsol. Él es un gran amigo, toca la segunda guitarra y era la voz principal. Los otros integrantes eran amigos del barrio de Pablo, los hermanos Dávila. Luis tocaba el bajo y Juan, la batería. Yo era la primera guitarra y también el cantante del grupo. Con ellos compartíamos gustos musicales, congeniamos y nos hicimos buenos ‘patas’.

¿Qué temas interpretaban?

Tocábamos temas de Panda, Red Hot, Nirvana, Inyectores y varios grupos peruanos, pero también contábamos con canciones propias que yo componía como ‘Confesión y deseo’, que habla de una vivencia mía del pasado. Hacíamos punk rock y rock melódico. Otra canción que nos salía bien era ‘Narcisista por excelencia’ de Panda. Siempre soñamos abrir una página web y grabar un CD, pero solo para nosotros, aunque si pegaba íbamos a recuperar alguito de lo que invertimos. Ja, ja, ja.

¿Cómo eran los ensayos?

Muy divertidos, hacíamos cada locura. Nos íbamos a un estudio, ‘Filderes’, en Los Olivos y siempre practicábamos.

¿Pero ustedes ya no se reúnen?

Ahora solo nos reunimos para ensayar en algunas salas como ‘The Bulinger Boulangger’ y en el ‘Sótano de Moisés’ para no perder la costumbre. Lo que pasa es que todos trabajamos y ahora es muy difícil reunirnos.

¿Y si ahora formaras un grupo, seguirías con el mismo rubro o cambiarías de estilo musical?

De repente, aunque yo escucho de todo, pero ahora me agrada mucho la cumbia. Estuve tres años en Chiclayo y me familiaricé mucho con ese género musical. Me gusta mucho Corazón Serrano y Papilón, he ido a varios conciertos. A Mathías, mi hijo, también le gusta mucho la cumbia y en especial los temas de Papilón.

Me han contado que también estás incursionando en el arte culinario.

Sí, he puesto mi restaurante ‘Tía Mary’, en el Jr. San Martín 586, Magdalena.

¿Ya fueron tus compañeros de Alianza Lima?

Sí, precisamente la semana pasada nos reunimos allí.

¿Y todos se ven con ‘paganini’ o alguno pide cuaderno?

No, felizmente hasta ahora todos pasan por caja. En mi local no hay cuadernos, ni se fía. ¡Ja, ja, ja!

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