El delantero brasileño Ronaldinho, de 30 años de edad, fue recibido hoy como un dios por unos 20 mil hinchas del Flamengo que colmaron la cancha del estadio del club carioca, que lo fichó el lunes, en el negocio más millonario de la historia del fútbol de Brasil. Aunque las cifras oficiales no fueron anunciadas por el club, la prensa brasileña asegura que el Flamengo, a través de sus patrocinadores, pagó unos 3 millones de dólares al Milan italiano por la liberación del jugador antes del término de su contrato, que expiraría en junio próximo. Además, el contrato, que tiene vigencia hasta junio de 2014 contempla el pago de un salario de más de 600 mil dólares por mes a Ronaldinho y establece una multa rescisoria de 400 millones de reales (unos 238 millones de dólares). La llegada del delantero atrajo a la sede del Flamengo en el barrio de Gavea a una multitud entusiasta que empezó a llegar en las primeras horas de la mañana y destruyó las puertas del estadio cuando la entrada fue autorizada por los dirigentes, refiere DPA. Vestidos con camisetas rojinegras y con máscaras que reproducían la cara del ídolo, los hinchas aguardaron por casi tres horas hasta estallar en gritos de alegría y cánticos, cuando el delantero se asomara sonriente al escenario armado por los dirigentes sobre las gradas del estadio. "¡Ronaldinho es nuestro!", gritó la presidenta del Flamengo, Patricia Amorim, al presentar al ídolo, quien fue escueto en su saludo a la hinchada: "Gracias por el cariño. Espero retribuir. ¡Ahora vamos con todo, nación rojinegra! ¡Ahora estaré junto con ustedes! ¡Yo soy Mengao!", dijo, aludiendo al apodo del club más popular de Brasil.