Tan mal le fue al equipo de Farfán, el Schalke, que no sólo perdió con el Hannover, sino que su compañero Fabián Ernst se rompió la cabeza y tuvo que salir de la cancha bañado en sangre de tanta fuerza y vehemencia por tratar de evitar la derrota.
Tan mal le fue al equipo de Farfán, el Schalke, que no sólo perdió con el Hannover, sino que su compañero Fabián Ernst se rompió la cabeza y tuvo que salir de la cancha bañado en sangre de tanta fuerza y vehemencia por tratar de evitar la derrota.