Unos 13.000 hinchas acudieron este sábado al primer de los entrenamientos de la selección de Brasil de cara al partido del martes frente a Paraguay por las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Rusia 2018 y demostraron su apoyo a la Canarinha tras la goleada por 1-4 que le propinó a Uruguay.
El equipo del seleccionador Tite, tras un día de descanso, cumplió este sábado un entrenamiento a puertas abiertas en el estadio Morumbí de Sao Paulo y recibió la aclamación de los hinchas, cada uno de los cuales obtuvo el ingreso al entrenamiento a cambio de un kilo de alimentos no perecederos que serán donados a una entidad de beneficencia.
Tite, quien dirigió a sus pupilos en una serie de ejercicios de la que fueron excluidos Neymar, Marcelo y Philippe Coutinho, fue uno de los más ovacionados por el público, que reconoció el radical cambio que supo darle a una selección antes irregular y criticada y que está invicta desde que lo tiene en su banquillo.
Brasil, que ha vencido sus últimos siete partidos de las eliminatorias mundialistas, encabeza la clasificación con 30 puntos, 7 más que Uruguay, su inmediato perseguidor.
La Canarinha puede garantizar matemáticamente su pasaje a Rusia este martes en caso de que consiga vencer a Paraguay en el estadio Arena Corinthians de la ciudad de Sao Paulo y se favorezca de los resultados de los demás compromisos cuando faltan cinco jornadas para el final de las eliminatorias.
Pese a que fue reservado en el entrenamiento, Neymar agradeció las ovaciones del público con algunas demostraciones de su habilidad con el balón en la cancha del Morumbí, como regates y balones estrellados a propósito en los postes, así como con algunas bromas con sus compañeros.
El delantero del Barcelona corrió a por un niño que eludió los guardias de seguridad e invadió la cancha, pero que fue retenido antes de acercarse a los jugadores. El menor consiguió su objetivo de sacarse una fotografía con la figura de la selección brasileña.
Pero el entrenamiento en sí poco animó a los espectadores y pocas pistas dio sobre la estrategia que adoptará Brasil el martes, ya que Tite dejó por fuera casi todo el tiempo a todos los titulares en el partido con Uruguay. En la segunda parte del entrenamiento, dividió a los suplentes en dos equipos, que fueron reforzados con juveniles del club Sao Paulo, para un partidillo.
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