Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz. Así como dice la letra de esa hermosa canción del maestro Manuel Raygada Ballesteros, así debemos sentir siempre a la patria. Pero a la gente tampoco podemos engañarle. La selección nacional de fútbol que dirige el argentino Ricardo Gareca goleó 4-0 a una de las peores selecciones de Trinidad y Tobago de su historia. Si la idea era darle confianza al equipo que participará en la Copa América Centenario, entonces los directivos de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) hicieron bien su chamba.
Tampoco podemos decir que comenzó el gran cambio porque eso sería una mentira del tamaño del Estadio Nacional. El equipo bicolor ganó fácil porque rival de turno le otorgó demasiadas licencias. Los jugadores trinitenses parecían atletas y no futbolistas. Pese a la corpulencia mostrada por los rivales, la ingenuidad de su juego fue fatal y por eso el equipo peruano le hizo cuatro goles y les pudo hacer por lo menos, dos más. Está bien que el equipo nacional haya ganado, es plausible, nos gusta que se acostumbren a ganar, pero al frente tuvieron a una selección demasiado limitada.
Lo que rescato de esta selección peruana es el crecimiento futbolístico de Christian Cueva, el volante del Toluca mexicano, es la muestra más clara de que el jugador peruano sí crece saliendo de nuestras fronteras, pero esta versión mejorada de “Cuevita”, si bien es cierto que se debe fundamentalmente a la exigencia del balompié azteca, también pasa porque supo asimilar aprendizaje cuando pasó por el Rayo Vallecano de España y la Unión Española. Es un futbolista que pese a su poca estatura todavía no encuentra su techo y está para más. Es el conductor de Perú.
De la defensa no podemos decir absolutamente nada, porque Trinidad y Tobago en ningún pasaje del partido llegó con peligro al arco de Pedro Gallese. Poca labor tuvo la zaga con Revoredo, Rodríguez, Ramos y Trauco. En la volante comenzó nervioso el “Neka” Vílchez, pero luego se fue acomodando, dará mucho más. Balbín no desentonó. El “Orejas” Flores definitivamente tiene proyección. Hohberg grata presencia, le puso ganas y fútbol. El “Beto” Da Silva es un delantero con gran proyección y en el gol que anotó hizo una jugada que demuestra que está para mucho más.