El llanto de felicidad de Pedro Aquino luego de que el juez Henry Gambetta pitara el final del duelo ante Melgar, sintetizó el sentir de todo el plantel de Cristal. El título nacional ganado ayer es el premio a su perseverancia, a su constancia por crecer partido a partido y demostrar que es un justo ganador, sin desmerecer el trabajo de los arequipeños para llegar a la gran final. Aunque no tuvo un fútbol tan vistoso, los dirigidos por Mariano Soso destacaron más en la disciplina táctica, arma muy valiosa para conseguir objetivos.
Una vez, el entrenador alemán Jürgen Klopp describió cómo es el fútbol que practicaba su colega Arsene Wenger en el Arsenal inglés. "A él le gusta tener el balón, jugar al fútbol, los pases. Es como una orquesta. Pero es una canción muda", aseguró. Con Cristal ha pasado lo mismo: mantuvo siempre armonía a lo largo de su campaña, a tener el balón y a ser más táctico. Ojo, no es malo, es un estilo válido y que muchos equipos a lo largo del mundo aplican. La filosofía de Mariano Soso fue bien entendida por sus jugadores.
El conjunto bajopontino contó con jugadores destacados, quienes fueron pilares para los triunfos. Tenemos a Jorge Cazulo, importante en la defensa celeste y quien se acopló bien con el joven Luis Abram, un defensor con bastante futuro; Pedro Aquino, que fue un baluarte en esa primera línea de volantes, buen complemento del experimentado Josepmir Ballón; y Carlos Lobatón, inacabable centrocampista y el 'hombre orquesta'. Soso tuvo en ellos a los mejores para aplicar su 'manual de estilo'.
El esfuerzo dió sus frutos para los de Cristal. El título de ayer fue el premio a su esfuerzo. Ahora toca mantener ese nivel en la próxima Copa Libertadores, una tarea pendiente para el entrenador. Pero, por el momento les toca festejar. Felicitaciones a los del Rímac.