Escribe Fernando Jiménez, enviado especial desde Concepción
Ganarle a Paraguay debe ser el punto final de esta Copa América que nos devuelve la ilusión. Alimenta el autoestima. Y nos permite soñar. Hace 65 años el embajador uruguayo en Brasil bajó al camarín del Maracaná y les dijo a los jugadores: “Si perdemos, no importa. Igual ya cumplimos”. Ahí nomás se escuchó la voz mítica de Obdulio Varela y le respondió: “Cumplidos solo si somos campeones”. Y Uruguay hizo llorar a todo un país. Le ganaron a Brasil en su propia casa dejándolo sin título mundial en el 50.
Escucho por ahí voces que aseguran que ya cumplimos. Son traumas del pasado. Debemos cambiar el chip y volver a ser una selección ganadora. Solo así se consiguen los objetivos. Por suerte, en esta selección no escucho esas frases de consuelo.
Me cuesta creer que un solo hombre (Gareca) haya logrado cambiar la mentalidad de esta selección. Me cuentan que algunos jugadores buscan al sicólogo. Y recuerdo que hace muchos años le preguntaron a José Velásquez qué opinaba de un sicólogo para la selección y respondió: “El mejor sicólogo para un futbolista es la plata”. Los tiempos han cambiado. Cómo motivar a quienes tienen mucho dinero como Paolo, Farfán y Pizarro.
Marcelo Márquez es el sicólogo de la selección y por lo visto hace un buen trabajo. Gareca los puede convencer en lo futbolístico, en su experiencia como jugador, pero Márquez aplica la sicología para una mejor conducta de vida. Ya el hecho de que un futbolista lo busque para fortalecerse y creer en él habla por sí solo de su buen trabajo.
Pero hay otro personaje al que Gareca le paga con su plata y lo trajo solo para la Copa América. Se trata de Hugo Álvez, quien fue su compañero en Boca. Algunos colegas argentinos me cuentan que son muy amigos y el único que le puede marcar sus errores y defectos a cara pelada. Es un comando técnico con Santín, Bonillo y Honores, que no deja nada al azar. Son hombres que trabajan con un perfil bajo notable. Nadie los entrevista y para ellos mejor. No buscan las cámaras de TV. Sus trabajos hablan por sí solos.
Esta noche deseo que gane Perú. Se lo merece. Hasta rubor me produce de escuchar tantos elogios de la prensa sudamericana. Ganar y gustar. Sería lo ideal. Se necesita un soporte para afianzarnos mental y futbolísticamente y encarar el camino a Rusia 2018.